El gran consenso sobre el significado de la etapa de posconflicto que vive actualmente el país, es la necesidad de que la construcción de paz se refleje en las acciones que todos y cada uno de los colombianos y las instituciones de forma individual puedan hacer por alcanzar la reconciliación.
Esta idea quedó plasmada en el conversatorio que sobre paz y educación realizó la Fundación Universitaria Los Libertadores, al que asistieron el director de la revista Semana, Alejandro Santos; el director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz, Alejo Vargas; el exdirector del programa de Reincorporación Joshua Mitrotti; y el director de la Unidad de Víctimas, Ramón Rodríguez, en el marco del lanzamiento de la Beca Educación por la Paz.
Durante el panel en el que se discutió el estado actual del posconflicto y el impacto de la educación como un importante promotor de procesos de reparación y cambio en la vida de la población que ha sido víctima del conflicto armado, se dejaron plasmados los principales argumentos sobre cómo llevar un proceso de reconciliación efectivo.
Para Alejandro Santos, director de Semana, estamos inmersos en un torbellino en el que es fundamental entender el papel de la sociedad en el proceso, para entender lo que realmente significa la reconciliación, la verdad, la reparación y la resiliencia. “El posconflicto, lo resumiría como la integración de territorios históricamente victimizados y abandonados por el Estado. Es acercar dos Colombias, es entender lo que significa que las personas que han estado ahí, se les ha dado la espalda por años, y que hay que mirar cuáles son las oportunidades qué les vamos a dar” señaló Santos Rubino, quien aseguró que es importante entender este desafío desde toda la sociedad en su conjunto.Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz, resaltó los acuerdos como un logro en más de 50 años de conflicto. Señaló que, aunque existan temas que se quedarán en el papel, y si bien los acuerdos no son perfectos, son un marco de referencia. Y destacó lo que hasta ahora ha sido el papel del gobierno actual en la transición: “hoy podemos estar tranquilos porque el presidente Duque dijo, voy a cumplir los acuerdos, pero los voy a hacer también más realistas. Este ha sido un elemento importante entro de esta transición política”.
El director de la Unidad de Víctimas, Ramón Rodríguez, destacó la importancia que han tenido los procesos de perdón realizados hasta ahora. Y destacó como los impactos del conflicto han disminuido notoriamente. “Los hechos victimizantes han cambiado, hoy son las amenazas del narcotráfico, la minería ilegal y nuevos grupos tratando de tener el control territorial” afirmó. Rodríguez destacó también como el proceso también ha sido llevado para tratar de entender que hay un trabajo importante a nivel sicosocial, tal vez más importante que la reparación económica a la que las víctimas tienen derecho.
Por su parte, Joshua Mitrotti, ex director de Reincorporación, manifestó que este es un proceso que tuvo un largo aliento, este es un proceso que apenas se empieza a transitar como sociedad y que requiere de la articulación de cada uno de sus miembros. “Yo creo que el país se ha transformado, seguiremos teniendo muchos desafíos y problemas por un buen tiempo y solo va a ser posible que desaparezcan, si nosotros desde nuestros hogares familias y en ese pequeño ámbito de acción empezamos a transformar las conductas” aseguró.
Los panelistas saludaron la creación de la Beca Educación para la Paz, por parte de Los Libertadores, pues la consideran un importante aporte para la reconciliación. Según Alejo Vargas “la educación es un elemento estratégico dentro del proceso de reparación y reconciliación”. Para Ramón Rodríguez esta es una forma de generar arraigo en la población de víctimas, “Todo lo que podamos recibir para fortalecer el tema de la educación es bienvenido para las víctimas. Y que tengan esta oportunidad de oro para ser sostenible” agregó.
La Beca Educación por la Paz fue presentada por Los Libertadores durante el evento y tiene como fin ofrecer becas especialmente diseñadas para las víctimas del conflicto armado, con el fin de brindar oportunidades de Educación Superior a esta población en condición de vulnerabilidad.
En principio serán dos cupos para iniciar 2019, en los que la Institución ofrece el cubrimiento del ciento por ciento del valor de la matrícula en el programa presencial que el postulante escoja, dentro de los programas que Los Libertadores ofrece actualmente (ver programas), así como un apoyo financiero de dos Salarios Mínimos Mensuales Vigentes para el sostenimiento del becario durante su permanencia en la Institución. Las becas solo aplican para personas inscritas en el Registro Único de Víctimas y de los municipios priorizados por los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (ver listado de municipios priorizados).