La gente del caribe colombiano se caracteriza por su buen humor, su optimismo y el sabor que le ponen a todo lo que hacen. Naury Franco Anaya, docente de Administración Turística Hotelera de Los Libertadores – Cartagena, nos dejó ver otra cualidad de las personas de esta bella región: la pasión por lo que hacen.
Su madre fue docente y su padre, un ferviente trabajador de la Caja Agraria. Para ellos, las oportunidades que podían tener sus hijas eran muy importantes y, por eso, decidieron que debían vivir en Cartagena para que ellas lograran estudiar una carrera profesional.
“Nací en Morales, un municipio al sur de Bolívar. Mis abuelos se mudaron a Cartagena y mis padres, quienes trabajaban en el sur del departamento, decidieron, por estabilidad, enviarme junto con mi hermana a la capital para que pudiéramos estudiar. Ellos querían para mí una mejor proyección. Así, llegué a Cartagena y decidí estudiar Administración Turística, porque pensaba que habían más oportunidades para trabajar, y eso me permitiría tener estabilidad económica y laboral”, relató Nury sobre ese episodio de su vida.
Su experiencia profesional se desarrolló en el sector turístico en hoteles, agencias de viajes y aerolíneas, sin descubrir aún que su pasión era la enseñanza. Los azares de la vida la llevaron por el camino de su madre y logró vincularse como docente de la Fundación Universitaria Los Libertadores en la capital de Bolívar.
Naury junto a algunos de sus estudiantes.
“Llegué a Los Libertadores en el año 2010 para postularme como docente de cátedra en el programa de Técnica Profesional en Operación Turística. Me presenté e hice el proceso para optar por el cargo. Después, me llamaron para una reunión, porque había sido seleccionada. En esa reunión, me llevé la sorpresa de que no sería docente de cátedra, sino docente tiempo completo”, comentó Naury, al recordar cómo inició su historia de docente libertadora.
Fue en las aulas de Los Libertadores – Cartagena donde Naury encontró su verdadera pasión: la enseñanza. Sus clases se caracterizan por un método extramuros que busca el encuentro del estudiante con la realidad del mundo laboral, visitando hoteles y los lugares donde desarrollarán sus habilidades profesionales.
“Me gusta llevarlos a la práctica para que ellos sepan cómo sucede todo en la realidad del mundo laboral”, explicó Naury y reconoció que su trabajo lo hace por amor a la enseñanza y por gratitud hacia la Institución, porque ha significado mucho en su vida. Además de ofrecerle la oportunidad de desarrollar su pasión como docente, le permitió concluir su formación de posgrado al obtener su título de Maestría en Educación.
“Conocer la vida de los estudiantes es algo maravilloso, porque comprender a la persona a quien le enseñas, a quien le aconsejas, es valioso. Te das cuenta que la estás motivando a salir adelante. Ellos son mi razón de ser como docente”, aseguró nuestra profesora.
“Me gusta que el estudiante aprenda, me gusta la docencia porque estoy al servicio de la formación y cuando veo el crecimiento del estudiante desde su ingreso hasta cuando sale como profesional confirmo que Los Libertadores cambia vidas y confirmo que estoy haciendo lo correcto por mi región”, concluyó con una sonrisa.
