“Yo me sueño una educación en la que prime la convivencia y tengamos la capacidad de valorar a cada sujeto independientemente de su condición”, afirma la docente del Programa en Educación Especial.
Desde que estaba en el colegio, María Angélica Yazzo sintió una fuerte vocación por la transformación social, durante su adolescencia trabajó con comunidades vulnerables en diferentes barrios de Bogotá, e incluso, recorrió algunas comunas en Medellín.
A la edad de 17 años tuvo la oportunidad de conocer a expertos en temas de educación, sostuvo conversaciones con académicos de la talla de Carlos Federici y Germán Zabala. Esa experiencia sería definitiva en su futuro personal.
Su preparación universitaria duró más diez años, período en el que realizó un pregrado, una especialización y una maestría, todos sus estudios están relacionados con la pasión de su vida: la educación en personas con discapacidad.
Para pagar su formación, trabajó en las noches como cajera en una de las sedes del banco Davivienda, empresa en la que ascendería y llegaría a ejercer como Subdirectora Administrativa. Aunque su futuro en el sector financiero estaba asegurado, su vocación de maestra pudo más y un día decidió renunciar para dedicarse a la academia.
María Angélica llegó a Los Libertadores en el año 2013 a ejercer como docente del Programa de Educación Especial, desde sus inicios en la Institución, tuvo dos convicciones, la primera, desarrollar una política inclusiva para personas con discapacidad. La segunda, contribuir a un nuevo modelo educativo en el que el ser humano fuera el centro de la propuesta.
Desde el 2015, a raíz de una investigación, la profesora generó unos lineamientos de educación superior inclusiva, los cuales fueron presentados a las directivas de la Institución, y después de pasar por los diferentes cuerpos colegiados, como el Consejo Académico y el Consejo Superior, hoy en día, esos lineamientos se convirtieron en la política oficial de Los Libertadores.
Ese logro se ve reflejado, por ejemplo, en que personas con discapacidad física trabajen en las áreas de seguridad de la Institución.
El primer trimestre del año inició con grandes retos para la docente, quien gracias a su trabajo académico, viajará el próximo 28 de marzo como profesora invitada al Seminario Intercultural de Educación Inclusiva que tendrá lugar en la Universidad Jaume I, ubicada en la ciudad de Castellón de la Plana, España. Posteriormente, estará en Oviedo para presentar una ponencia en el Grupo de Universidades por la Educación Inclusiva.
La ‘profe’ María Angélica tiene muchas reflexiones sobre el quehacer del educador, la más importante es: “un buen docente no es un acumulador de títulos, un buen docente es aquel capaz de ponerse en el lugar de su estudiante con el propósito de entenderlo y diseñar una mejor estrategia de enseñanza-aprendizaje”.