«En los Libertadores empecé como aprendiz, recuerdo que muchos no estaban seguros si hacer las prácticas acá porque serían en los laboratorios de psicología, allí había ratones y cerebros humanos en formol, se usaban para una materia de conducta. Parte de la labor era estar pendientes de ellos», con esa frase Lina Camelo, jefe de Adquisición de Bienes y Servicios, empieza a contarnos cómo fue su ingreso a la Comunidad Libertadora.
Lina se ríe al recordar esa historia, nos cuenta que «estaba estudiando un técnico en Administración de Empresas en un instituto que quedaba en donde hoy es Proyección Social. Debía hacer mis prácticas, y aunque Los Libertadores quedaba cerca, nadie quería venir. El director del programa me pide que me presente, lo habían llamado porque no encontraban a alguien. Digo – bueno, está bien-. Me presenté, tuve la entrevista con el Dr. Alejandro Pachajoa, él era el coordinador Académico, hoy es el decano de la Facultad de Psicología, me dice -Quédese-, recuerdo mucho que lo primero que compré con mi primer sueldo fueron las gafas».
Las prácticas laborales son una etapa de mucho aprendizaje, dan una mejor idea de cómo funcionan las organizaciones, las habilidades que se deben desarrollar y se conocen personas que pueden ayudar al crecimiento profesional. Al terminar las prácticas, a Lina se le presenta una oportunidad. «La jefe de Talento Humano que estaba me dice que una compañera se iba de licencia de maternidad, que, si le ayudaba a cubrirla, sería en una fotocopiadora, ella sabía que estaba estudiando administración, pero que de pronto me podría servir. Acepto, pasan los 4 meses y la chica no regresó. Terminé en fotocopiadoras un año profesión», dice Lina, ella después empezó a estudiar secretariado gerencial y así pudo migrar a diferentes áreas.
Al llegar a apoyar el trabajo en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas se enamoró del programa, recuerda que profesión «me hice amiga de las profes de derecho, ellas me animaban a estudiar, pero se me dificultaba hacerlo por los horarios, antes la institución trabajaba y daba clases de 8 de la mañana a 12 del día, volvía a abrir a las 5 de la tarde hasta las 8:30 de la noche. Como no había clases en la tarde, tampoco atención al estudiante u otros servicios. Ese año (2014) la Institución decide cambió los horarios y eso me permitió estudiar profesión».
Los esfuerzos y la dedicación de Lina continuaron dando frutos, nos cuenta que “en Secretaría General, que es de donde se maneja todo el tema legal de Los Libertadores, estaban necesitando a alguien, como sabían que estaba estudiando derecho me dieron la oportunidad de ser analista profesión».
Hoy es jefe de Adquisición de Bienes y Servicios, con su trabajo aporta al cuidado jurídico de la Institución. Su trabajo, al igual que el del resto de colaboradores, ha permitido alcanzar el logro más reciente, ser acreditados institucionalmente en alta calidad.
Lina asegura que profesión «la acreditación no solamente es un tema académico, es la respuesta a espacios, la tecnología y los procesos necesarios para que los estudiantes puedan aprender de la mejor forma en ambientes y con herramientas seguras. Todos desde nuestro campo nos hemos esforzado para que cada vez sean mejores nuestras clases y nuestros egresados profesión».
Por último, Lina invita a la comunidad libertadora a aprovechar todos los servicios y espacios que ofrece la Institución, como lo es la posibilidad de estudiar en otras instituciones, el Centro de Bienestar Universitario y las conferencias e iniciativas que se lanzan desde la Coordinación de Egresados.
Coordinación de Egresados
