Los 33 años de existencia de la Fundación Universitaria Los Libertadores tienen el sello de Luis Hernán Linares Ángel, que dio un gran aporte al desarrollo de la educación en Colombia. Escuchar la voz de las personas que lo conocieron permite entender quién fue este hombre y por qué son invaluables sus esfuerzos por la educación en el país.
‘Ser pilo paga’, frase de una iniciativa del gobierno nacional, describe en pocas palabras a Hernán Linares, un destacado bachiller, que logró a través de una beca estudiar en la Universidad Javeriana. “Mi abuelo no hubiera podido pagar esa universidad y con esa beca él logró estudiar tres carreras: Filosofía, Psicología y Letras, aunque empezó Medicina. Además, después de eso, él logro hacer sus maestrías en Europa, también becado, y su doctorado en España”, asegura su hijo, Juan Manuel Linares Venegas, actual presidente de la Fundación Universitaria Los Libertadores.
La importancia de formar profesionales conscientes del rol que cumplen dentro de la sociedad es una de las marcas principales que dejó el fundador de Los Libertadores y que se replica hoy en la forma de enseñanza de este centro educativo. En ese sentido, los egresados de esta institución son ejemplo de principios de calidad ética, excelencia profesional y preocupación por las problemáticas sociales que afectan al país.
A nivel nacional, Luis Hernán Linares Ángel es un referente de gestión educativa. En el ámbito familiar y en su círculo personal, se le recuerda como una persona de grandes cualidades éticas y morales. De eso puede dar fe Jaime Moreno Perdomo, presidente del Consejo Superior de los Libertadores, quien afirma que Linares era “solidario, un compañero de carga y de silla. Subía a un bus o subía a un avión. No tenía restricciones, ni en comidas, ni en bebidas, ni en lugares donde hubiera que quedarse. Un hombre sencillo, dotado de un gran espíritu aventurero”.
Lo que mejor lo describe es su legado educativo, reflejado en lo que hoy representa la Fundación Universitaria Los Libertadores, una institución de educación superior con los más altos estándares de calidad y de responsabilidad social. Actualmente, el alma mater cuenta con más de 93.000 egresados, un promedio de 12.000 estudiantes activos, seis programas acreditados con alta calidad, y lo más importante, personas que luego de cursar sus estudios, se sienten orgullosos de pertenecer a la Comunidad Libertadora.
Quien ama la educación siente pasión por enseñar y seguir estudiando. Por esta razón, el fundador de Los Libertadores tuvo una prolífica formación, acompañada por el deseo de compartir lo aprendido. “Su vocación por estar en permanente formación también ha sido otro de los valores que nos ha inculcado a mi hermana y a mí, razón por la cual creo profundamente que para poder liderar las instituciones es primordial estudiar y así poder continuar su legado”, agrega su hijo Juan Manuel Linares Venegas, quien tomó las riendas de la institución.
Luis Hernán Linares Ángel creía en la formación integral del ser humano y por eso los valores morales constituyeron parte de sus grandes virtudes. El 17 de diciembre de 2015 se conmemora el primer aniversario de su muerte.
Trabajador, leal y buen amigo, quien siempre será recordado como un gran visionario, que dejó una marca imborrable en la educación del país. Hoy, sus hijos rinden homenaje a su padre, realizando un trabajo honesto y dedicado por la sociedad a la que pertenecen.