El proceso de formación inicia pero nunca concluye, el aprendizaje es un camino en el que constantemente se dan pequeños o grandes avances, tanto a nivel personal y profesional. Esta misma historia se repite en las instituciones de educación superior, a medida que van formando profesionales, ven la necesidad de ajustar, reinventar o descartar prácticas en sus procesos formativos según las necesidades sociales y de conocimientos.
Una de las grandes prioridades de las universidades es identificar y explorar diferentes métodos y enfoques de formación para seguir siendo centros de formación, así como de generación y divulgación de conocimientos.
Teniendo presente ese objetivo de reflexión y mejora constante, la Fundación Universitaria Los Libertadores participó en el conversatorio charla “Desafíos futuros de la educación superior: perspectivas rectorales desde México y Colombia», en la cual participaron rectores de diferentes instituciones educativas.
Carlos Alberto Jaramillo, rector de la Universidad Autónoma de Manizales fue el moderador del evento, los invitados fueron; la Dra. Ángela Merchán, rectora de la Fundación Universitaria Los Libertadores; el Dr. Felipe Baena Botero, rector de la Fundación Universitaria del Área Andina, seccional Pereira; la profesora Tania Hernández García, en representación del Dr. Juan Ignacio Camargo, rector de la Universidad Autónoma de Ciudad de Juárez y el Dr. Guillermo Hernández Duque, rector de la Universidad Tecnológica de Aguascalientes.
El conversatorio se centró en tres preguntas y cada uno de los participantes aportaba su visión y conocimientos al tema, a continuación compartimos los comentarios más destacados de la Dra. Ángela Merchán, rectora de la Fundación Universitaria Los Libertadores.
¿Cómo la transformación y retos futuros de la educación superior se pueden ver desde las regiones y cuáles serían las limitantes para lograrlo?
Uno de los principales retos es precisamente la transformación, acercar la educación a las regiones ha sido una preocupación que no es reciente o se derivada de la pandemia, pero se acentuó en estos últimos meses por la situación social. La pandemia expusó debilidades como el difícil acceso a regiones en las que ni siquiera llegan los servicios públicos.
El reto fundamental para todos nosotros precisamente es adaptarnos a los contextos que tienen las regiones e implementar alternativas educativas con las posibilidades que se presentan en esos territorios.
En ese sentido, es un poco dejar a un lado la idea de lo que creemos que se debe hacer, lo que sabemos y hemos venido haciendo, y empezar a entender que las regiones necesitan que las instituciones lleguen de maneras distintas.
¿Cómo nos acercamos a las regiones en las que la virtualidad no es una posibilidad precisamente por la accesibilidad y la tecnología?, ¿cómo mantener la calidad en los procesos en este escenario? y ¿cómo nos transformamos sin perder la identidad? Esas son las 3 grandes preguntas que todos deberíamos plantearnos e intentar responder.
¿Cómo hacer para que la educación sea más inclusiva y esté más articulada con los demás actores de la sociedad?
Hoy el término de inclusión es más amplio, es un concepto más profundo. Hasta el 2019, la inclusión se centraba en personas con alguna característica particular, alguna barrera o vulnerabilidad, en esta última categoría ahora se incluyen a todas las personas.
En el caso de la Fundación Universitaria Los Libertadores, que tiene una sede en Cartagena, hemos visto la necesidad de incluir en el sentido más amplio a las personas, en estos dos últimos años, personas de la comunidad perdieron toda posibilidad de acceder a la educación.
Para dar esa posibilidad de brindar educación superior a poblaciones vulnerables, la FULL lanzó un programa muy agresivo de apoyos, pero fue una sorpresa ver que las personas no estaban en condiciones de pagar un 5%, 10% o 15% del valor de la matrícula.
Con ese ejemplo podemos ver la realidad de la gran mayoría de la población colombiana hoy, y ver en un espectro mucho más amplio lo que significa la ampliación, ahora tenemos que pensar en tener una educación que llegue a todos, ese es el reto fundamental.
¿Cómo aplicar y usar eficientemente las tecnologías actuales y emergentes al servicio de la educación?
Cada vez es más necesario saber incluir la tecnología con los procesos educativos, eso pasó con la televisión en un principio, su fin era educar. La tecnología ha estado presente desde hace un tiempo, pero la aceleración de la virtualidad
Ya no solo tiene un uso laboral o de entretenimiento, se está usando la tecnología para aprender y debemos aprovechar como instituciones de educación para hacer un proceso innovador, distinto y crear un espacio con sus propias dinámicas de aprendizaje para ese entorno digital.
En el conversatorio también participaron la Universidad EAFIT, la Universidad del Atlántico, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia -UNAD- y la Asociación Colombiana de Universidades -ASCUN-, esta iniciativa hace parte de la segunda versión de Viaje Global, una estrategia de internacionalización en casa que busca aprovechar los recursos tecnológicos para fortalecer el relacionamiento y el posicionamiento institucional internacional, así como, propiciar espacios que favorecen la formación de ciudadanos globales. Los eventos tendrán lugar del 24 de agosto al 10 de septiembre de 2021.
En el cierre del evento, se dejó como reflexión la necesidad de motivar a los estudiantes para que impulsen su formación, al mostrar la aplicabilidad de los saberes que se comparten y las oportunidades que su uso abren. Además, los profesores son los que deben estar en el centro de los procesos de innovación e implementación tecnológica. Ellos son los gestores de esos nuevos modelos y al identificar el mejor modelo para la comunidad que se tiene, los estudiantes se sentirán coparticipes de su proceso de aprendizaje.