«A las universidades las hacen los egresados; los estudiantes pasan por las instituciones, pero afuera, con lo que aprendieron, desarrollan su potencial, en lo personal, como profesionales, y en su compromiso con la sociedad». Con esa reflexión nos saluda Jorge Osorio, director de Planeación Financiera de Los Libertadores.
Jorge es de Manizales, y lleva 18 años viviendo en Bogotá. Llegó a la capital por un traslado laboral, a pesar de ser un hombre casado, su esposa e hijo llegaron a la ciudad tres años después. Ella es contadora pública, y su hijo de 24 años, acaba de graduarse como Ingeniero Civil.
Ha hecho parte de la Institución por más de catorce años. Cuenta que «inicialmente estaba trabajando en Los Libertadores, ya llevaba dos años acá, y me fui a otra empresa como gerente. Al irme, el Dr. Hernán Linares me dijo que quedaba con las puertas abiertas. Las expectativas no se dieron como esperaba y me retiré de allá. Llamé al Dr. Linares para contarle la situación, y él inmediatamente dio la indicación de tenerme en cuenta en una plaza que estuviera disponible en la Institución. Desde ese momento llevo 12 años acá». Esta anécdota, le recuerda con mucho cariño al Dr Hernán Linares, «a quien, mi familia y yo, le estaremos eternamente agradecidos, por haberme aceptado dos veces en Los Libertadores». Es una de las historias que confirma que la decisión de aventurarse en Bogotá fue la más acertada.
«Manizales es una ciudad muy tranquila y bonita para vivir, pero allá no se generan muchas oportunidades ni fuentes de empleo. En cambio, en Bogotá, por ser la capital, se tiene mucho más acceso a oportunidades laborales, a la educación y al entretenimiento» afirma Jorge.
Jorge, además de hacer parte del cuerpo administrativo, también comparte el título de ser egresado de la Maestría en Educación, en modalidad presencial. Él destaca, que hizo parte de la primera cohorte de egresados, y que «hacer la maestría hizo que le tomara más cariño a Los Libertadores; compartir con los compañeros, con los profesores, con directivos de la facultad, hace que uno sienta esa gran experiencia de volver a clases. En la ceremonia de grado la Institución lo hace sentir a uno muy especial, es como un homenaje que Los Libertadores hace a sus egresados».
Jorge se siente muy orgulloso por el más reciente logro de Los Libertadores, la Acreditación Institucional de Alta Calidad. Nos explica que «el obtenerla es un logro bastante importante para la Institución; son pocas las Instituciones de Educación Superior similares a Libertadores que han logrado este reconocimiento. Esto se dio porque se hizo un proceso muy serio y responsable de alistamiento para la acreditación. Desde mi labor, busco el escenario ideal para que la Institución cumpla su misión de formación de sus estudiantes, con base en los lineamientos de sostenibilidad financiera».
Él se despide con un consejo a la Comunidad Libertadora: «lo importante en un proceso de formación es preocuparse por aprender; no hacerlo tanto por los exámenes o por obtener buenas notas, hay que hacerlo para aplicarlo como profesionales. Esa pasión por aprender se traduce en un mejor desarrollo profesional, y este a su vez genera ascensos, mejores sueldos, más oportunidades. Los aprendizajes significativos son las mejores bases para vivir bien».
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