Jenny es una excepcional investigadora, parece que su curiosidad y ganas por aprender no tienen límites. Entre los títulos que ostenta está un pregrado en Economía y otro en Psicología, cuenta con dos maestrías; una en Geografía y otra en Análisis de Problemas Políticos, Económicos e Internacionales. Además, suma un doctorado en Industria y Organizaciones. Es docente de estas carreras en diferentes universidades.
Ella, decidió complementar estos estudios con nuestra Especialización en Estadística Aplicada, actualmente está cursando la Especialización en Educación Ambiental.
Aunque es una talentosa investigadora que ha recorrido distintas áreas del conocimiento, Jenny tiene un don adicional, siempre encuentra la manera de conectar todos sus aprendizajes para dar respuesta a fenómenos complejos y enseñar a sus estudiantes la importancia de la multidisciplinariedad.
Jenny, ha realizado varios trabajos de investigación, pero su fuerte es la Propiedad Intelectual, un tema que muchos desconocen (desconocemos), a pesar de tener un gran alcance e impacto en la elaboración y distribución de los productos que día a día usamos. Casi todos los artículo existentes, reconocidos o comercializados han tenido que pasar por esta rama.
Ella, defina en términos sencillos la Propiedad Intelectual como «Todas aquellas creaciones de la mente que generan un diferencial. En la Propiedad Intelectual hay dos grandes grupos, son la propiedad industrial (patentes, inventos y descubrimientos, junto con marcas creadas) y los derechos de autor (trabajos originales de los autores)».
Por su sobresaliente trabajo, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) la reconoció en el marco del Día Mundial de la Propiedad Intelectual 2023, por hacer parte de las mujeres que aceleran la innovación y la creatividad desde la Propiedad Intelectual.
Nuestra egresada nos cuenta que, aunque ama estudiar, no le interesa quedarse con el conocimiento, le interesa transmitirlo. «Pienso que precisamente el estar en contacto con esas ramas interdisciplinarias como lo son la economía y la geografía que no son tan comunes, me dan más herramientas para mejorar mi perfil y así tener un mayor aporte a la sociedad».
Para Jenny, su gran habilidad para poder navegar entre las diferentes áreas del saber fue una de las razones que hizo que la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual se fijara en su trabajo.
«Vieron mi perfil y me seleccionaron en el área de machine learning y de inteligencia artificial, eso sumado a todo el trabajo que había realizado en Propiedad Intelectual cuando trabajé en la Superintendencia de Industria y Comercio, allí empecé a amar esos temas y los profundice en mi doctorado, fui una de las seis colombianas premiadas».
Entre las razones por las que Jenny eligió la Especialización en Estadística Aplicada están las buenas referencias de sus egresados y por poder hacerla de manera virtual, destaca que siempre hay muchísimo acompañamiento y cercanía en su metodología.
«Para mí la estadística es transversal, tú puedes ponerte esos lentes y analizar cualquier fenómeno social. Aprendes muy buenas herramientas desarrollas y un uso más riguroso de varias. Muchos los artículos que he hecho después de la especialización incluyen esa visión y ese Sello Libertador», expresa esta polímata.
«Tengo este don de la curiosidad permanente, me esfuerzo por aprender sobre muchas áreas, pero al final siempre ves que esos conocimientos se conectan todo. Tengo la posibilidad de darle eso a mis estudiantes, una mirada diferente desde otras áreas. Por ejemplo, los de geografía no conocen mucho las técnicas de inteligencia artificial. Además, en este momento el mercado laboral es muy competido, quien no conozca una tecnología disruptiva va a perder esas posibilidades de integración», confiesa ella.
Asegura que «las brechas se hacen precisamente cuando nos vamos especializando en un campo, en cambio, si tú creas puentes y acortas ese espacio entre un área y otra, puedes mostrarles a tus estudiantes una visión más profunda y medio desconocida del mundo, pero que al final les puede traer más resultados en su vida».
Jenny, reflexiona sobre su papal como educadora y reconoce que «como docente a mí me interesa el proceso, sé que no todos van a tomar la misma cantidad de conocimientos y no lo van a poder aplicar de la misma forma, porque son gustos, pero si hay alguien que pueda llegar y cambiarle la vida, integrarlo de alguna manera, yo creo que eso ya es ganancia con una sola persona estoy feliz».
Hay varios momentos que como profesora recuerda con cariño, recientemente le sucedió algo que la alegó mucho. «Me encontré con un estudiante que no veía hacía 5 años, me dijo muy feliz: “Muchas gracias por sus clases. Estoy terminando una especialización y todo lo que usted me enseñó, especialmente sobre rigurosidad, lo estoy aplicando en mi vida laboral y personal”. Cuando dejas algo en esa persona y eso le ayuda a tener un mejor bienestar para él y su familia siento que dejo mi granito de arena en el mundo. No sucede en todos los casos, pero cuando pasa me siento muy feliz».
Ella, se despide con el siguiente consejo «cualquier cosa que prendan en la vida tiene una aplicación. Alejarnos de estas nuevas tecnologías nos hará perder campo, no solamente en nuestro video profesional, sino también en la forma en la que nos relacionamos. Deben animarse a explorar herramientas y campos de conocimiento, ya sea aprender a escribir código u otra habilidad que les sea útil y la puedan incorporar en su vida cotidiana».