Creativo, sociable y amante de los entornos deportivos, así se describe Guillermo Hernán Melgarejo Sandoval, un profesional en Administración de Empresas que lleva con orgullo el distintivo de Egresado Libertador y que posee una gran vocación hacia las ciencias administrativas, el emprendimiento y la educación.
Melgarejo, es especialista en Gerencia de Proyectos, posee dos magísteres, una en Educación y otra en Paz, Desarrollo y Ciudadanía y otro. Su día a día lo dedica a lo que más le apasiona; dictar clases en universidades y ofrecer consultorías organizacionales, al realizarlas siente que facilita la construcción del conocimiento y ayuda a formar una mejor sociedad.
Guillermo es subdirector del Centro Progresa EPE de la Corporación Universitaria Minuto de Dios. Desde allí apoya temas de emprendimiento, prácticas profesionales y empleabilidad, al igual que proyectos sociales de la institución.
En su paso por diferentes instituciones, Guillermo ha sido docente, líder de emprendimiento y coordinador académico. Hoy en día, gran parte de sus funciones están relacionadas con la proyección social.
«Mientras iba desarrollando mi vida profesional me empezó a interesar mucho la parte de la enseñanza, así que comencé a dictar clases de formación para el trabajo y el desarrollo humano en algunos centros. Después, me uní a la Fundación Universitaria de Compensar, antes era conocida como la Unipanamericana», recuerda Guillermo.
«En esa etapa de mi vida, al dictar diplomados y otras clases, me apasionó mucho el tema del emprendimiento, formé una empresa de consultaría empresarial, la comencé con apenas $50.000, y en el primer año facturé 100 millones de pesos», mientras Guillermo cuenta esto, en su rostro se ve dibujada una gran sonrisa «fue una bonita y excelente experiencia. Me acuerdo mucho qué, en esos días Los Libertadores estaban realizando un concurso de emprendimiento (Arrank) y me contactaron para ser jurado».
Él, y su emprendimiento estuvieron juntos por dos años, «siempre me he visto muy inclinado hacia la academia, por lo que tenía muy poco tiempo para dedicarme a la empresa. Con mi socio decidimos separarnos, le vendí mi parte, así pude continuar dando clases y continuar con esto que es lo que más me apasiona, el enseñar y el ayudar a otros».
Entre las cosas que este profesional en Administración de Empresas recuerda de su paso por Los Libertadores está el plan de estudios y el trato con los profesores, «cuando estaba estudiando veía materias que se relacionaban mucho con las cosas que hacía en mi trabajo, las clases me ayudaron a entender mucho mejor el porqué de ciertos procesos o metodologías en la organización, a fortalecer mis habilidades de análisis, en general, ser más consciente de mi capacidades, de la dinámica de la empresa y mi aporte a esta. Otra cosa que recuerdo mucho es la cercanía con los profesores, a pesar de ser muy estrictos, siempre buscaban la manera de hacer lúdicas y prácticas sus clases».
Guillermo cuenta que fue gracias a una clase que nació su idea de ofrecer asesorías empresariales, «debíamos entregar un producto o idea para una muestra empresarial que se realizaría, se me ocurrió dar ofrecer asesorías, pero la idea me quedó sonando y años más tarde la haría realidad».
Este egresado recuerda siempre la frase que decía de uno de sus profesores: «los primeros actos de corrupción de una persona se dan cuando hace trampa en el aula o acepta un cargo para el cual no se está preparado». Para él, esa reflexión ha sido una de las más grandes enseñanzas de su vida laboral y personal. Ser el reflejo de la formación enfocada en valores y su alto profesionalismo hacen que Guillermo porte con orgullo el sello de Libertador x Siempre.