Dos estudiantes de la Fundación Universitaria Los Libertadores están en Puebla, México, realizando un intercambio académico en la Universidad de Oriente. Una beca y su compromiso académico les han permitido vivir esta experiencia.
Paula Alejandra Henao López y Yessi Maribel Anabarreto Mendoza son dos estudiantes de Administración Turística y Hotelera, programa perteneciente a la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, que en este semestre realizarán sus estudios en la Universidad de Oriente. Son las primeras en cursar un intercambio en el exterior desde que se desató la crisis del covid-19.
Llevan un mes allí y Los Libertadores habló con ellas para conocer sus impresiones y motivaciones en esta experiencia cultural y académica.
«Jamás nos imaginamos que por mantener un promedio estable nos iban a dar una beca para estudiar en otro país», afirma Paula, su voz todavía refleja asombro, al lado de ella se encuentra Yessi, quien asiente con determinación. Ambas se conocieron en el primer semestre de la carrera.
Paula nos cuenta que «Acá, -en la Universidad de Oriente-, se manejan cuatrimestres, afortunadamente hay materias que podemos cursar, estamos viendo algunas que son de octavo, noveno y décimo. Empezamos clases el 29 de agosto y van hasta el 16 de diciembre».
Ellas nunca pensaron estudiar en el exterior, la idea surgió a principio de año, Paula cuenta que «estaba hablando con mi hermana mayor y ella me dijo “¿por qué no intentas un intercambio en otro país?”. Me pareció una buena idea, así que empecé a investigar y un día al salir de clases le mencioné a mi grupo de amigos que, si hacemos un intercambio académico, todos dijeron como no, lo veían muy complicado o no se puede, a la única que le interesó fue a Yessi, así que decidimos seguir averiguando juntas».
Entre sus indagaciones vieron la posibilidad de aplicar a una beca de la Universidad de Oriente que cubría el alojamiento y la alimentación, el problema era que solo otorgaban dos por semestre. Entre los requisitos para acceder a ella estaban tener un promedio igual o superior a 4.5 y haber cursado más del 70% de las materias de la carrera.
Enterarse que fueron admitidas fue una gran sorpresa, en parte por la demora en todo el proceso, Yessi comenta que «empezamos a hacer papeleo y todo desde marzo, se supone que la universidad se demoraba solo un mes en dar respuesta, nos terminaron dando respuesta a principios de agosto cuando ya estábamos iniciando clases. En la carta decía que ambas habíamos sido merecedoras de las becas. Quedamos en shock por la noticia y porque más o menos en una semana tuvimos que comprar tiquete y todo. Más que miedo sentíamos era ansiedad por la expectativa de conocer una nueva cultura y salir del país. Como desde el principio estuvimos averiguando y hablando -tanto con los Libertadores como la Universidad de Oriente- nos daba tranquilidad saber que alguien acá -en México- nos estaría esperando».
Aunque no llevan mucho en México, indican «que las clases les han gustado y las personas han sido muy amable y han sido súper atentos». Han notado algunas diferencias significativas en el uso y significado de las palabras.
Cuentan que «las clases de contabilidad es en la que hemos tenido más dificultades porque financieramente manejan otros términos, así que nos estamos acostumbrados, afortunadamente tenemos unas bases, pero para nosotras el proceso es un poquito más lento, primero tenemos que ‘descubrir el término’ y después pasar a entender lo que nos están explicando, además de la terminología, también cambia las normas y procedimientos».
Como curiosidad, tanto Paula como Yessi están sorprendidas por el clima en México, dicen que «es mucho más ‘estable’ que el de Bogotá, o llueve o hace sol, casi no se ve ese cambio extremo de clima».
Ambas se despiden con un mensaje para la Comunidad Libertadora, «la posibilidad de hacer un intercambio uno lo ve realmente muy difícil, pero no es imposible, a medida que fuimos investigando nos dimos cuenta de que era posible. Jamás nos imaginábamos que por mantener un promedio estable nos iban a dar una beca para estudiar en otro país. A veces es más el miedo o desde el principio pensar que no se puede lo que nos hace perder oportunidades o experiencias. No se rindan sin antes haberlo intentado».
Daniel Espitia, Dirección de Comunicaciones.