El vehículo aéreo no tripulado les permitirá a las personas en situación de emergencia cardiaca recibir ayuda de manera más rápida y oportuna. La aeronave transporta un desfibrilador y cuenta con asesoría remota por parte de expertos en urgencias médicas.
El diseño del sistema fue desarrollado por estudiantes de los programas de Ingeniería Aeronáutica y Electrónica de la Institución, con base en los parámetros determinados por el Departamento de Investigación de Electrónica y Nanotecnología de la Fundación Clínica Shaio, que dirige el Dr. Jorge Reynolds P.
“Esta es una propuesta innovadora que busca salvar vidas porque reduce los tiempos de desplazamiento. Una persona en riesgo puede acceder a primeros auxilios en un tiempo estimado de dos minutos, ya que el dron viaja a una altura de 50 metros. Una ambulancia tardaría un tiempo mayor en atender al paciente en riesgo”, afirmó el ingeniero Luís Fernando Ríos Sendoya, profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Básicas de la Institución.
Actualmente, el ‘Cardiodron’ pasa por una fase de aplicación práctica que busca probar diferentes usos de la aeronave, como el transporte de medicamentos, órganos e instrumentos para procedimientos médicos. A futuro, los líderes del proyecto buscan desarrollar alianzas estratégicas con el sector productivo para estimular esta iniciativa.
“El VAN Solvendus y el ‘Cardiodron’ son los proyectos aeronáuticos más importantes de la Institución. El primero cuenta con fines de investigación, el segundo tiene propósitos médicos. Sin embargo, en ambos casos la apuesta radica en cómo la ingeniería puede mejorar la vida de las personas y facilitar los procesos”, afirmó el director de Ingeniería Aeronáutica de Los Libertadores, Óscar Martínez Hernández.
El proyecto comenzó en el año 2015 y el proceso total de desarrollo tomó dos años y medio. El ‘Cardiodrone’ ya ha sido implementado por la Secretaría de Salud Distrital en la última Media Maratón de Bogotá.