Liseth Velásquez, monitora de la Dirección de Comunicaciones
Es reconfortante conocer el rumbo que toman nuestros egresados, quienes emprenden un camino de nuevos conocimientos fuera del aula, diversas historias que recalcan su particularidad, esa que erróneamente la actualidad quiere desprender para unirse a las filas de la similitud. Y hay personas a quienes el arte les ha demostrado la importancia de resaltar la pluralidad.
Es el caso de Dennis Quiñones, egresada de la Fundación Universitaria Los Libertadores, de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, quien trazó su camino profesional en el Diseño Gráfico, abarcando la ilustración. Se destacan estas áreas individualmente porque el primero es más general e integral, relacionando múltiples campos en el que se encuentra la ilustración, una rama más específica del diseño.
En el año 2015 recibió su título profesional y cerró su etapa académica en Los Libertadores, dos años más tarde emprendió un camino autónomo e independiente como freelance, donde maneja su propio negocio, es su propia jefa. Sin embargo, esto ha hecho que su exigencia sea aún mayor, porque como lo comenta “un cliente es una puerta que da pasos a nuevos proyectos”.
Pero su trabajo no solo es el que le genera ingresos monetarios, también ejerce uno que requiere de fortalecer sus valores heredados de mujeres a quienes Dennis observa como fuente de inspiración. Una de ellas es su abuela, caracterizada por su sabiduría y gran amor incondicional, su mamá por su parte tiene humanidad y berraquera cubierta tras una capa de fortaleza, junto a su hermana quien remarca estos valores.
Son ellas quienes le dan equilibrio entre la rigidez y la vulnerabilidad, que al final son aspectos esenciales del arte de la ilustración, su medio de expresión en el que deja salir a una mujer guerrera, perseverante y constante
Para ella ha sido muy importante el orden de los factores y entender que es su propia prioridad, aunque ame y quiera entregar su vida al trabajo, un trabajo que a diario le otorga grandes aprendizajes, por ello se reconoce como amante al diseño de portadas para blogs, realizarlas le recalca conocimientos en áreas del cuidado y la reflexión.
Recuerda que en una temporada se sentía saturada y decidió dar prioridad a su balance emocional, así que renunció a su trabajo en el 2017 sin tener un plan b. Un riesgo que la condujo a la creación de su proyecto personal: Dess Artist, un personaje con detalles propios de su creadora, una parte segura y fuerte para proteger a una Dennis que se siente vulnerable y se cae. Con este proyecto empezaron los retos en ofertas laborales de importantes empresas.
En el 2018 llegó a su puerta una propuesta trascendental por parte de una plataforma de streaming que en los últimos años ha tenido un aumento progresivo: Netflix, fue un gran paso en el que debía jugar las cartas correctas para ampliar la puerta de las oportunidades.
Pero como si fuera poco, pronto arribó una artista que tocó las fibras de su corazón profesional. Fue llamada a participar en una colaboración de diseñadores colombianos para trabajar con Pink, la cantante, bailarina, actriz y compositora estadounidense. Este equipo de talentos crearon el video lyric de su sencillo musical “Whatever you want”.
La suma de estos acontecimientos le han permitido encontrar el éxito que ella define en cinco pilares fundamentales: economía, paz interior, espiritualidad, relaciones personales y estabilidad laboral, “es super importante estar en comunicación con uno mismo”. Para que esto retribuya en satisfacción, seguir soñando y construyendo.
“Quise trabajar desde mi casa haciendo dibujos y se me dio la oportunidad, son logros, grandes o chiquitos, esos que se nos olvida reconocer” expresa Dennis, agregando la importancia de “no sentirse comparado sino inspirado, manejar una energía positiva contribuye a que los anhelos se cumplan más rápido”.
Pero las situaciones del amor también han estado latentes para darle lecciones de vida, el corazón roto fue un salto emocional que la empujó a afrontar más retos en el extranjero. Su dolor se fue volando, pero los aprendizajes y sueños aterrizaron en el archipiélago de Malta. Aprendió un nuevo idioma, forjó su carácter, construyó metas, derrotó miedos y a partir de allí vio la felicidad como una decisión.
Una a una de sus fases la han ubicado donde hoy se encuentra, tan segura de sí misma, pero conservando la humildad de seguir aprendiendo de los demás y de la vida, “porque uno no se las sabe todas, es un tema de humildad reconocer que tengo habilidades para hacer algo, como también reconocer que nos queda un camino gigante por recorrer”.
Finalmente, celebra a la mujer por su inmenso valor, no sin antes recalcar la paridad existente entre la energía femenina y masculina, que según ella todos los seres humanos poseen. Son contrastes de la vida que requieren de actuar y sentir, acorazar y enternecer, dos opuestos que se unen y conectan la vida.
La FULL le indicó diferentes caminos y ella decidió el que hoy la hace feliz, con todas las bases académicas que junto a los grandes maestros constituyó, a quienes hoy recuerda con cariño, tanto a docentes como a compañeros. Los observa con admiración y así a diario se repite todo aquello que merece alcanzar, lograr, vivir, compartir, para observar la mujer que la conforma “porque somos reinas con armadura o sin ella” enfatiza.