El mundo está en un momento decisivo, dada la necesidad de transitar a nuevos modelos y estrategias de negocios enfocados en la sostenibilidad. De no hacerlo, se aumenta el riesgo existente de inoperabilidad por escases en los recursos naturales que alimentan las diferentes cadenas de productos y servicios.
En esta carrera de reajustes y cambios de mentalidad, los jugadores que llevan la delantera son las grandes empresas. Ellas, en general, son más conscientes de la importancia de empezar a transitar a un nuevo tipo de economía (circular) e intentan adaptarse a estos modelos. Por su parte, las pequeñas y medianas empresas todavía están en una fase temprana en la que no se identifican con una dinámica a la que pronto deberán adaptarse.
Para entender mejor este fenómeno, hablamos con el Dr. Álvaro Mercado, decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, y la Dra. Melva Inés Gómez, quienes participan como profesores de la Maestría en Gerencia del Desarrollo Sostenible. Ellos, recientemente publicaron una investigación en la que mapean la intención y compromiso de las Pymes de pasar de una economía lineal a una economía circular.
Dicho trabajo esta clasificado en la categoría Q1, la cual esta reservada para los mejores trabajos investigativos a nivel internacional.
El decano Mercado, afirma que «desde la facultad se ha desarrollado una amplia oferta académica que en todos los programas de pregrado y posgrado involucra contenidos académicos relacionados con el desarrollo sostenible y la sostenibilidad desde el contexto empresarial; este propósito se extiende al trabajo de los grupos, centros, observatorios de investigación y unidades de proyección social con líneas de investigación, proyectos, alianzas y acciones con actores del sector gubernamental, empresarial, académico y social para contribuir en la agenda de desarrollo sostenible y a los ODS».
«Este trabajo fue realizado junto con investigadores de la Universidad Militar Nueva Granada de Bogotá y la Fundación Universitaria Konrad Lorenz. Se creó un modelo para determinar la postura de las Pymes de la sabana de Bogotá sobre la economía circular y su implementación. El estudio tiene un enfoque transversal y gracias al trabajo con estas universidades se analizaron 413 Pymes colombianas, lo cual abarca una muestra muy robusta de nuestro entorno empresarial», manifestó la profesora Melva Gómez. Ella, también resalta que el trabajo investigativo con otras instituciones es muy valioso debido a que aporta interdisciplinaridad, conocimientos y acceso a herramientas que ayudan a generar mejores resultados.
En la publicación, explican que la economía circular adopta un enfoque restaurativo y regenerativo para las operaciones económicas, aumentando el rendimiento sostenible general de las empresas mediante la conservación y mejora de los recursos naturales y el reciclaje de materiales y subproductos.
También, menciona que, en comparación con los modelos de negocio actuales, la economía circular pone un mayor énfasis en minimizar el uso de recursos y el desperdicio, y en lugar de adoptar una postura reactiva para proteger el medio ambiente de los impactos comerciales dañinos, la economía circular adopta un enfoque proactivo para desarrollar sistemas autosuficientes que fomenten los paradigmas de reutilización y reciclaje.
Para la profesora Melva Gómez, quien este año fue reconocida a nivel nacional como Profesora Investigadora en los premios de la Asociación Colombiana de Facultades de Administración (ASCOLFA), «la economía circular se centra en el manejo adecuado de los recursos, de la reutilización de los insumos, de la productividad y de disminuir la contaminación y el impacto ambiental». Melva resalta que las Pymes se enfocan solo en la producción, sin mirar mucho la parte de la sostenibilidad, descuidando la parte de reaprovechamiento de recursos, la cual les puede permitir crear nuevos productos.
«En la investigación se usó un modelo que sirve para evaluar la gestión de la economía circular, mide el nivel organizacional, administrativo, de seguridad y compatibilidad de los recursos. Pero más que generar este modelo, la publicación refleja la importancia de empezar a migrar de una economía lineal a una circular», aclara la profesora Melva.
«Las condiciones del mercado y el panorama ambiental global están haciendo que se acelere este cambio, ya los negocios no solo deben buscar crecimiento y estabilidad económica, también deben vincular la sostenibilidad, esta ha dejado de ser una alternativa a una necesidad. Por eso, desde Los Libertadores estamos trabajando estos temas, nos interesa que las empresas empiecen a notar la importancia de la sostenibilidad, lo hacemos desde con iniciativas del Observatorio de Desarrollo Sostenible y el CICE (Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales)».
El decano Álvaro Mercado, reconoce lo complejo de trabajar con Pymes, expresando que, si bien son unidades de la estructura empresarial colombiana fundamentales para el desarrollo productivo y la generación de empleo, los empresarios están enfocados en las ganancias, así que es difícil que la idea de innovar y mejorar los procesos tecnológicos para asegurar la sostenibilidad les atraiga inicialmente. Destaca, que es importante trabajar directamente con ellos en proyectos que los sensibilicen y demuestren con sus propios resultados los beneficios económicos, ambientales y sociales de apostarle a la transformación de sus operaciones con mayor orientación a la sostenibilidad.
Se evidencia que las Pymes todavía tienen mucho que aprender respecto a buenas prácticas en temas de sostenibilidad. Son pocas las que planifican su crecimiento y aprovechan su conocimiento e interés en procesos de economía circular.
Adicional a esta investigación, la profesora Melva ha participado en una publicación titulada “Políticas energéticas sostenibles desde una perspectiva de complejidad”. El trabajo se realizó con investigadores de la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre, de Barquisimeto en Venezuela, y la Universidad de Carlemany.
«La energía sostenible, naturalmente va muy de la mano de todo lo que es la economía circular. En general, los gobiernos y las organizaciones tienen que trabajar más para implementar esta dinámica. La energía renovable es una nueva tendencia que las empresas deben ir incorporando, así, tener practicas mucho más enfocadas al cuidado del medio ambiente que no dependan tanto de la generación energética por fuentes hídricas» reflexiona ella.