Los Libertadores capacitó a 73 migrantes de diferentes nacionalidades, como resultado de la alianza social con el Centro Integrado de Atención al Migrante de Bogotá (CIAMI).
Trabajando unidos en una gran labor social, los Misioneros de San Carlos Scalabrinianos, una comunidad religiosa con presencia en Colombia desde hace más de 40 años, y la Fundación Universitaria Los Libertadores, comprometidos con la realidad de los migrantes en 5 continentes, entregaron auxilios y oportunidades educativas que con seguridad marcan la diferencia para la vida a largo plazo, brindando herramientas para constituir una fuente de ingresos que favorezca las oportunidades para los migrantes y sus familias.
Colombia es el destino de miles de migrantes que llegan de manera permanente o de paso, construyendo la esperanza de un futuro mejor. Según datos de Migración Colombia, en el país habitan más de 1.7 millones de migrantes, de estos, un alto porcentaje vienen de Venezuela alejándose de su situación de vulnerabilidad.
Cursos y talleres gratuitos
En esta obra, los Scalabrinianos y la Fundación Universitaria Los Libertadores unieron esfuerzos para cualificar a las personas en diferentes artes y oficios que faciliten su inserción en el mundo laboral con habilidades en el uso y manejo de Microsoft Office, recepción y atención al cliente, repostería, instalaciones eléctricas domiciliarias y diseño publicitario.
Con el apoyo de los docentes de Los Libertadores, después de la inauguración del Centro CIAMI, el pasado 20 de septiembre de 2021, se implementaron la primera y segunda fase de cualificación con 73 extranjeros y/o nacionales en situación de vulnerabilidad que, tras haber cursado clases con altos estándares de calidad, obtuvieron su certificado en CIAMI.
En la clausura estuvieron presentes: la rectora de la Fundación Universitaria Los Libertadores, doctora Ángela María Merchán, y el padre Florenzo María Rigoni, director de CIAMI en Bogotá, junto a otros aliados.
Al respecto, la Dra. Ángela, resalta que: “Para Los Libertadores es connatural agenciar procesos formativos que favorezcan la transformación y la movilidad social de las personas; siendo nuestra mayor declaración ser una Institución diversa, incluyen y cercana, el trabajo con CIAMI nos ha permitido actuar con comunidades que necesitan y valoran las oportunidades que entrega la educación para construir un futuro mejor, en lo que creemos firmemente. Esta es apenas la primera etapa de un trabajo que soñamos en nuestra primera conversación con el Padre Florenzo, y estamos comprometidos para llevarlo a nivel nacional a todas las personas que también han soñado con una oportunidad semejante”.
CIAMI cuenta con una capacidad instalada para atender 120 personas, que en tiempos de pandemia se redujo a 60, con diferentes espacios dotados con salas de computadores, cocinas, salones y espacios de albergue temporal. Este es el cuarto centro que tiene la comunidad religiosa en el país.
Al respecto, el padre Florenzo María Rigoni, director de CIAMI en Bogotá, concluye que: “La educación no tiene fronteras, da los instrumentos para salir adelante. Quien sale de la escuela tiene al menos un 80 % más de posibilidades de encontrar trabajo”.